Las manos, los pies y el vientre

Un día por la tarde llenos de envidia los pies y las manos le dijeron al vientre: tú eres el único que saca beneficios de todas nuestras ganancias, pues tu no haces nada porque nosotros somos los que trabajamos para ti, para un glotón como tú que solo se ocupa de recibir el fruto de nuestro trabajo; por lo tanto tienes dos opciones o buscas una manera que te mantengas o mueres de hambre.

El vientre abandonado a su suerte de esta manera, y estando sin comida durante mucho tiempo, el vientre perdió todo su calor y se debilito, y por este motivo todos los demás miembros se debilitaron y perdieron toda su fuerza y al poco tiempo todos murieron.

Moraleja de: las manos, los pies y el vientre

La moraleja de la fábula: las manos, los pies y el vientre es la siguiente: Los miembros y el vientre son la sociedad donde vivimos, y cada uno de ellos tiene una función especifica, donde todos se benefician mutuamente

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