La abeja y Júpiter

Una abeja que era la reina de su colmena, voló al Olimpo con un poco de miel fresca de la colmena como regalo para Júpiter, cansada de que le robasen la miel. Subió con el único propósito de pedirle un favor al Dios.

Júpiter quedó tan complacido con el regalo que le dio la abeja y le prometió darle todo lo que le pidiera, por lo que la abeja dijo:

– «Te agradecería mucho que nos dieras aguijones a todas nosotras, para que podemos picar a las personas que roben nuestra miel, o que intenten hacerlo».

Júpiter estaba muy disgustado con esta petición, porque amaba a la humanidad. Pero él había dado su palabra, y tenia que cumplirla.

Por lo que les dio aguijones a las abejas, para la defensa de estas, sin embargo, las picaduras que hicieran con sus aguijones, sería la última, ya que después de la picadura, el aguijón quedaría clavada, y la abeja moriría, después de ese acto.

Moraleja de la abeja y jupiter

Moraleja de la fábula: la abeja y júpiter

Los malos deseos vuelven a quien lo pide, ya que el hombre prudente cuida bien lo que promete.

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