Estando en su establo, un asno veía como su dueño acariciaba y jugaba mucho con una perrilla, porque esta cuando llegaba su amo salía en su encuentro haciéndole toda clase de caricias. El asno se puso a pensar y llego a la siguiente conclusión:
Si a este pequeño animal que tanto quiere mi amo y su familia, solo porque sale corriendo a recibirle. Sin duda a mí, me querrá mas, si le recibo de esta manera, ya que yo le presto más servicios a mi amo.
Con esta forma de pensar el asno, se propuso recibir a su dueño cuando volviera a casa, así que cuando vio venir a su dueño, salió corriendo del establo, dando toda clase de brincos y coces, les puso sus dos patas encima del hombro, haciendo que su amo se cayera y ensuciándole la ropa que llevaba, estando en el suelo comenzó a lamerle la cara como hacia la perrilla. El amo se enfadó mucho con el asno por el nuevo comportamiento del animal, así que llamo a sus criados para que le atasen en el establo y le dieran una paliza.
La moraleja de la fábula el asno y la perrilla
La moraleja de esta fábula de animales, nos dice que no hagamos aquello que no nos corresponde, ya que muchas veces en vez de complacer, se puede ocasionar disgustos y enfados.
No hay comentarios