El mercader y el asno

Estaba viajando un mercader por un camino, él iba encima de un asno cargado, y todo el rato le pegaba con un palo para que el asno fuera más rápido, para llegar pronto a una feria y vender sus mercancías. El asno viéndose tan cansado y que le pegase sin motivo, caminando más rápido de lo que permitían sus fuerzas deseaba con toda su fuerza que llegase su muerte, él pensaba que después de su muerte tendría más tranquilidad.

Finalmente fue tan grande su cansancio que se murió, después de muerto el mercader le arranco la piel para hacer panderetas.

Moraleja de: el mercader y el asno

La moraleja de esta fábula de esopo es: no debemos desear una desgracia como la muerte para escapar de nuestro trabajo

Mostrar comentarios

No hay comentarios

Deja un comentario