En una vieja casa donde ya no vivía nadie había una vieja comadreja que no podía alcanzar a los ratones y se escondió en una porción de harina. Un ratón se acercó sin temor, y quedo sorprendido por la comadreja, la cual acabo con la vida del ratón devorándolo, otro sufrió la misma suerte, y el tercero igual.
Y pasaron así muchos ratones, corriendo con la misma suerte, después de esto vino un ratón muy bien experimentado ya que muchas veces había escapado de trampas y ratoneras, y conociendo el truco de su enemiga y le dijo a la comadreja por mi aunque estés bien cubierta de harina, igual te reconozco.
Moraleja de la fábula de Esopo
La moraleja de esta fábula nos dice que la vejez y la experiencia son la fuente de la sabiduría, ya que a veces lo que no se puede con la fuerza se lo alcanza con la inteligencia.
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