Había una puerca con dolores de parto, el lobo su supuesto amigo vino a verla , y saludándola le dijo : Hermana, amiga da a luz tranquilamente pues por la amistad que tenemos , tendré el gusto y el placer de servirte ahora.
La puerca desconfiada y conociendo al lobo, no creyó lo que decía, así que le pidió que se fuera, que no necesita su ayuda.
Moraleja de la fábula, la puerca y el lobo
Esta fábula de dos animales, nos recuerda que no hay que creer todas las palabras que nos dicen, ya que en las palabras afectuosas se oculta el engaño.
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