Un lobo que merodeada cerca de un rió, estaba muy hambriento, y le pidió a una raposa que estaba comiendo pescado en la orilla del rió, que le invitase un poco de su comida.
La raposa contesto, señor lobo, no me pida eso, porque no sería digno que comieres las sobras de mi mesa; pero lo que sí puedo hacer es enseñarte a pescar, así para que cuando tengas hambre y no puedas cazar ningún animal, puedas pescar en el rió.
Pero para eso, necesito que me traigas una cesta. Después de escuchar esto, el lobo, se fue en busca de la cesta, cuando ya la tuvo, se la llevo a la raposa, la cual le ato la cesta a la cola del lobo, y le pidió que entrase al agua y que se vaya por delante de ella, ya que ella iba a atraer los peces.
El lobo creyó en la palabra de la raposa, la cual iba detrás llenando la cesta con piedras. El lobo le pregunto a la raposa ¿tantos peces tenemos en la cesta, que ya está muy pesada? La raposa le respondió, amigo mío, hay que dar gracias al cielo, porque al final eres un buen pescador, pero ahora tienes que esperarme, ya que voy a ir en busca de alguien para que nos ayude con los peces.
La raposa se fue entonces a la granja, y hablo a los ganaderos diciéndoles que el lobo que acechaba a el ganado estaba en el rio pescando. Al oír esto, los hombres se fueron con todo tipo de lanzas y con los perros a dar caza al lobo, llegaron al rio y encontraron al lobo atado a la cesta, entonces comenzaron a herirle con las lanzas, uno de ellos saco un cuchillo y le corto la cola al lobo accidentalmente, entonces el lobo comenzó a correr por su vida, aunque sin cola y todo herido se refugió para salvar su vida.
Al mismo tiempo que sucedió todo esto, en las mismas montañas se encontraba un león que estaba muy enfermo al que iban a visitar todos los animales, el lobo todavía malherido también fue a visitarlo y ansioso de vengarse de la raposa , le dijo al león : Mi rey he estado buscando una medicina para que te recuperes pero no la he conseguido encontrar por tanto a llegado a mis oídos que en esta provincia se encuentra a una raposa en especial a la que debes mandarla llamar y arrancarle la piel de tal manera que sobreviva , tienes que envolverte el vientre y el estómago con la piel y te recuperaras al instante .
La raposa que se encontraba accidentalmente por los alrededores alcanzo a escuchar todo el engaño del lobo, se introdujo en un barrizal se cubrió de barro , y tras salir el lobo , paso a ver al león , y le dijo : Te imploro que no me lastimes, este le respondió : No tengas miedo dijo el león ; pero acércate mas , que te quiero besar y contarte un secreto , La raposa le dijo : Ya ves señor , que con los harapos que traigo no he tenido oportunidad de limpiarme y estoy cubierta de barro y basura , y me da bochorno acercarme a ti , y provocarte enojo y asco , por lo que primero me marchare a limpiarme y regresare para que me digas lo que desees , pero primeramente a marcharme , te quiero explicar la causa de haber venido con tanta prisa.
He recorrido lejanas tierras buscando una medicina para tu padecimiento, y un médico me ha dicho, que en esta provincia se encuentra un lobo de gran tamaño, al que cortaron la cola para fabricar cierta medicina, tiene capacidad para sanar toda clase de enfermedad, por lo que puedes mandarlo llamar, y cuando lo tengas frente a frente, puedes arrancarle la piel, dejándole vivo, junto con la cabeza y los pies porque me han advertido que son ponzoñosas , a continuación envuélvete su piel alrededor del vientre y te recuperaras al instante , terminado su engaño se marchó , y al momento regreso el lobo y al acercarse al león , este le arranco la piel , y aún caliente se la envolvió alrededor del vientre , siguiendo las indicaciones de la raposa . El lobo despellejado, se marchó a la montaña, donde empezaron a picarle las avispas y las moscas de tal manera
que echó a correr sin saber hacia dónde , la raposa que se hallaba en la parte superior de un peñasco , llamando su atención con risas , le dijo :¿ Quién eres tú , que andas con sombrero en la cabeza y guantes en las manos en este tiempo tan caluroso , y corres sin saber dónde te diriges? Escúchame: cuándo vallas a la corte, habla bien de todos, y si no quieres decir bien, por lo menos no digas mal.
Moraleja de la fábula: El lobo pescador y la raposa
La venganza nuca será permitida. Si alguien te ha ofendido, y no puedes solucionarlo, lo mejor es dejarlo pasar.
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