Una zorra estaba escapando de los cazadores y viendo que no tenía escapatoria y que estaba perdida, se encontró con un leñador que pasaba por el lugar al cual le pidió que la ocultara. El leñador le mostro donde vivía y le dijo que entrase en ella, entonces la zorra hizo lo que el leñador le decía con tal de escapar de los cazadores.
Cuando la zorra entro en la choza del leñador llegaron los cazadores y le preguntaron al leñador por la zorra, este les dijo que nunca había visto a dicho animal, al mismo tiempo que levantaba la mano para señalar el sitio donde estaba oculta la zorra.
Los cazadores no entendieron las señas que le hacía el leñador y se fueron, la zorra salió de su escondite cuando los cazadores se fueron, paso por delante del leñador sin decirle ninguna palabra ni de dirigirle la mirada.
El leñador entonces le dijo, ¿Cómo es esto posible? Te he salvado la vida y ni siquiera me das las gracias. La zorra le responde, amigo, si tus manos y tus ademanes fueran buenas como las palabras que salen de tu boca, seguramente merecen que les dé un premio.
Moraleja de la fábula la zorra y los cazadores
La moraleja de esta fábula de Esopo nos dice que no debemos mezclar las obras buenas con aquellas obras que son malas, ya que no hay que decir una cosa y luego hacer otra.
2 Comments
tu blog es interesante, siempre lo visito para hacer las tareas del colegio
en resumen no hay que confiar en nadie, es lo que me parece